Simultaneidad, punto y conciencia en "Ayer", de Juan Emar

Resumen

En el siglo XX las teorías físico-filosóficas de autores como Henri Bergson (1859-1941) establecieron una dualidad dentro del concepto “tiempo”. De un lado, el tiempo objetivo es una magnitud creada por el ser humano para ordenar los hechos de la existencia a través de una disposición espacial a modo de sucesión. De otro, en el tiempo subjetivo prevalece la simultaneidad y es así como opera la mente humana, en la que los pensamientos se funden y entretejen. Rige, pues, el concepto de duración y el punto - y no línea- como unidad de medida. Esta teoría resultó clave para la configuración de la vanguardia y, de hecho, algunos de los escritores que la integran, como el chileno Juan Emar (1893-1964), la convirtieron en reflexión central de sus escritos. Así sucede en "Ayer" (1935), en la que se narra el recorrido durante ayer del yo protagonista con su mujer por la ciudad de San Agustín de Tango. En diversas “etapas” del trayecto el protagonista consigue advertir la verdadera temporalidad del universo en una serie de instantes extáticos. El objetivo de este trabajo es demostrar cómo la obra de Emar entronca directamente con la teoría de vanguardia y las teorías contemporáneas en torno al tiempo, a través de dos mecanismos: haciendo de esta reflexión la materia temática de la obra y retorciendo el lenguaje y el molde genérico de la novela para expresar la verdadera temporalidad de la conciencia.