Deterioro cognitivo en ancianos que ingresan en centros residenciales de atención sociosanitaria

Resumen

INTRODUCCIÓN: El envejecimiento de la población es una realidad que se intensificará en el futuro y provocará un aumento de los trastornos más frecuentes en la vejez. El deterioro cognitivo es uno de ellos. Su estudio es de interés no solo por su alta prevalencia, sino también por el gran impacto que tiene tanto en los pacientes como en su entorno. Además, diferentes investigadores reconocen la necesidad de investigar más sobre este trastorno para poder avanzar en la prevención, detección precoz y tratamiento de este trastorno. OBJETIVO: Determinar la presencia DC en los usuarios que lo presentan en centros residenciales de la provincia de Pontevedra, así como identificar la frecuencia de infra diagnóstico en la filiación de la patología mental con la que se vincula la presencia de DC y si este infradiagnóstico es relacionado con la presencia de un médico o enfermera especialista en geriatría. METODOLOGÍA: Estudio observacional y descriptivo, de corte longitudinal y retrospectivo, de naturaleza cuantitativa y de tipo correlacional, en el que participaron 8 centros de mayores de la provincia de Pontevedra. Se estudian a 390 residentes que ingresaron en 2017 y su estancia en el centro hasta un período máximo de 2 años desde su ingreso. Las variables analizadas fueron sociodemográficas, clínicas y funcionales. Esta investigación ha sido registrada en ClínicaTrial.Gov, con el número: NCT05404152 RESULTADOS: La población es de 390 usuarios de nuevo ingreso, presenta una edad media de 80 años y desviación típica de 9. El 63,3% son mujeres. 312 (80%) presentaban DC, con puntuaciones de 13 en el MEC 13 y 11 en MMSE, y al menos 6 patologías diagnosticadas. Al ingreso, la media el índice de Barthel en los usuarios con DC fue de 34 puntos. De los que presentaban DC, 214 (68,6%) tenía al menos un diagnóstico que explicaba el DC; y tras la estancia (máximo dos años), el número ascendió a 240 (76,9%). El estado cognitivo no vario significativamente tras estancia (máximo 2 años). CONCLUSIONES: La tasa de DC resultó alta, afectando a 8 de cada 10 nuevos usuarios; al ingreso, 1 de cada 3 de los usuarios con DC no tenía una enfermedad mental diagnosticada que lo explicara, y tras su estancia (máximo de 2 años), la cifra disminuyó a 1 de cada 4 usuarios. Por lo que tras la estancia se mejora las cifras de filiación de DC. La presencia de un enfermero o médico con especialidad en geriatría disminuye los casos de infradiagnóstico en la filiación del DC.