La interseccionalidad de la industria relocalizada en Marruecos
- Fajardo Fernández, Rocío
- Antonio Trinidad Requena Director/a
Universidad de defensa: Universidad de Granada
Fecha de defensa: 03 de junio de 2022
- Laura Oso Presidenta
- Roser Manzanera Ruiz Secretario/a
- Nieves Ortega Pérez Vocal
- Andrés Cobo de Guzmán Medina Vocal
- Juan Carlos Checa Olmos Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La institucionalización de Estados de Bienestar y la terciarización de la economía en la mayoría de países occidentales ha sido un proceso paralelo al traslado de los grandes centros de producción manufacturera. A nivel global, Asia ha sido el continente con mayor importancia en este proceso, pero en nuestro entorno no podemos desdeñar la importancia del país vecino. Marruecos se ha convertido en un enclave para la industria de exportación gracias a la diversidad de servicios ofrecidos para su desarrollo. Desde la manufactura textil hasta la automotriz, pasando por los centros de llamadas, el país se ha convertido en uno de los países africanos más importantes para la economía global. Su economía, con un altísimo peso (y, en parte, dependencia) de las relaciones con Francia y España, se encuentra orientada al sector exterior. Dentro de este proceso, como ya ocurriera en la Revolución Industrial, las empresas buscan a las personas que el sistema permite emplear con mayor reducción de costes. Las mujeres marroquíes, por mujeres y por marroquíes, se convierten en sujetos ideales para dicha reducción. Es por esta situación de articulación de distintos ejes que optamos por la interseccionalidad como el marco ideal para analizar los resultados obtenidos en dos proyectos i+D. Para llevar a cabo dicho análisis, nos servimos de la Teoría Fundamentada, que comparte con la interseccionalidad la centralidad del análisis de categorías y la comparación constante entre las mismas. Los hallazgos más relevantes de la investigación señalan hacia un impacto diferencial de la experiencia en la industria de exportación según la situación de partida. Esta situación sobre todo viene marcada por el género, asociado al estado civil, y al nivel educativo. En el caso de Tánger, además, se ha mostrado relevante considerar la edad y el origen (rural o urbano y de las zonas de alrededor o del interior del país), pues los perfiles resultantes estaban marcados por ellos. Casablanca nos ha permitido observar con más claridad que lo que más influye en la obtención de puestos que garantizan el acceso a una cesta básica es la intersección entre el nivel educativo de la persona y el puesto de la empresa en las cadenas globales de valor. Por lo que concluimos dando forma a la categoría central, siendo esta “La economía global como eje de desigualdad que intersecciona con el género”. Así, vemos que la relocalización se convierte en un eje más que entra en diálogo con el resto, introduciéndose en la matriz de opresión local. Esto significa que el campo laboral específico de este sector, aunque diverso y heterogéneo, crea unas condiciones específicas que cambian algunas condiciones materiales de cómo se dan las relaciones de género, pero manteniendo intacta la estructura de género, ya que el cambio no significa una mejora y la feminidad se sigue encontrando subyugada. Esta condición, por supuesto, no es determinante, y a la vez que fortalece la desigualdad, abre nuevas vías de resistencia.