Del principio de subsidiariedad al Estado regulador y garanteproyecciones en el Derecho Administrativo y en la buena regulación

Resumen

Los límites de la intervención del Estado en la sociedad es un tema muy debatido, tanto desde el punto de vista económico (regulación de sectores estratégicos, reguladores, etc.) como desde el punto de vista social (derechos sociales, apoyo a los más desfavorecidos). Es necesario mostrar una visión alternativa a las perspectivas tradicionales de la intervención estatal desde un punto de vista positivo basado en tres pilares: libertad, solidaridad y responsabilidad. El principio de subsidiariedad defiende una visión del Estado que garantice la libertad económica y personal de los individuos que integran la sociedad, sin perder de vista la perspectiva de la solidaridad. Garantiza un desarrollo económico adecuado y una libertad real que promueve los derechos fundamentales. El centro del Estado subsidiario es la dignidad de la persona humana. Una manifestación del principio de subsidiariedad es el actual Estado Regulador y Garante. Para la construcción de un Estado basado en el principio de la intervención subsidiaria, los principios de la buena regulación deben estar presentes en la actividad normativa del poder público y proyectarse en la actividad de la Administración.