La Basílica de Nuestra Señora del Pino y su incierta estabilidad histórica
- RODRÍGUEZ GUERRA, JOSÉ MIGUEL
- Francisco Ortega Andrade Director/a
Universidad de defensa: Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
Fecha de defensa: 16 de octubre de 2015
- Carmelo Padrón Díaz Presidente/a
- Juan Rafael Pérez Cabrera Secretario/a
- Rafael López Palanco Vocal
- Vicente Galvañ Llopis Vocal
- Joaquín Fernández Madrid Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
ESTUDIOS ENCAMINADOS A DETERMINAR EL GRADO DE INCERTIDUMBRE QUE HA RODEADO DE FORMA PERMANENTE LA ESTABILIDAD Y LA SEGURIDAD DE LA BASíLICA OEL PINO DE TEROR, EN GRAN CANARIA. El conocer las características geotécnicas del subsuelo, con el fin de poder entender como de "malo" es el mismo, para generar durante siglos los importantes daños que han sufrido los diversos templos en él asentados, se presenta como uno de los objetivos principales de esta investigación. Establecer si es posible, el grado de estabilidad que tiene el actual templo, en base al conocimiento detallado de las últimas intervenciones que se han realizado para garantizar su estabilidad y seguridad actual, es otro de los objetivos desarrollados en este trabaja. Sabiendo que de la Basílica de Nuestra Señora del Pino, se han ocupado por su importancia religiosa, numerosos historiadores canarios de reconocido prestigio, que han podido tener inquietudes e incógnitas similares a las que se han referido en los motivos que justifican este trabajo. Trabajos de investigación que han carecido de la visión técnica que podría aportar esta tesis, bajo la formación arquitectónica de quien la formula. Los hechos acaecidos, desde la primera referencia escrita que se tiene de la primitiva Iglesia de Teror en Octubre de 1514 cuando el Cabildo Catedralicio en base a la vinculación existente entre esta iglesia y la catedral de Santa Ana, ordena al canónigo Juan de Troya a que en su nombre tome posesión de dicha parroquia. Y que en 1582 en la visita realizada por el Obispo Fernando de Rueda, se describe el estado de ruinas que presenta la misma. Pasando por el nacimiento de una nueva fábrica, la segunda, en 1608 a partir de los resto del edificio anterior, y de una tercera, que se bendice y se abre al culto el 28 de Agosto de 1767 adosada a la torre amarilla, ejecutada para el anterior templo, como huella pétrea del pino santo, hacen de este estado de inestabilidad, una constante, que ya los pobladores del núcleo central del Teror, acepta como una condición inherente al territorio donde están asentados y donde sus propias viviendas son testigo de este ciclo de ruina y reconstrucción permanente. La última actuación realizada para consolidar y reparar la Basílica se ejecuta en mayo de 1968 y se concluyen en diciembre de 1969. Consiguiendo con esta intervención un "nuevo" templo totalmente consolidado y con una nueva estabilidad de la que no había gozado hasta entonces. De esta forma, y por ahora, en la zona donde "aparece" la imagen del Pino a pesar de sus adversas condiciones geológicas prevalece ese sentimiento religioso que es capaz de sobreponerse durante siglos a cualquier argumento racional que aconsejara el traslado del templo.