Utilidad del IMPACT score como predictor de riesgo tras el trasplante cardiaco en la población española

  1. ORTIZ BAUTISTA, CARLOS DAVID
Dirigida por:
  1. Juan Francisco Delgado Jiménez Director/a

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 20 de abril de 2021

Tribunal:
  1. F. Fernández Avilés Presidente/a
  2. Luis Rodolfo Collado Yurrita Secretario/a
  3. Alberto Forteza Gil Vocal
  4. Luis Almenar Bonet Vocal
  5. María Generosa Crespo Leiro Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La insuficiencia cardiaca es uno de los problemas de salud pública más importantes debido a su morbimortalidad y a los costes sanitarios asociados. Datos procedentes de publicaciones recientes muestran que entorno al 5% de los pacientes con insuficiencia cardiaca se encuentran en estadios avanzados. A pesar de los avances en el tratamiento médico basado en la evidencia en las últimas décadas, la supervivencia a largo plazo de estos pacientes es muy pobre y el trasplante cardiaco sigue siendo en la actualidad el tratamiento de elección en determinados pacientes. Sin embargo, la falta de órganos en los últimos años ha provocado un descenso en el número de trasplantes y un aumento del porcentaje de trasplantes urgentes bajo soporte circulatorio mecánico. Este hecho nos obliga a seleccionar de forma adecuada a los receptores para conseguir los mejores resultados posibles y optimizar con ello los recursos de los que disponemos. En este sentido, se ha desarrollado un score pronóstico que predice la mortalidad a corto y largo plazo en función de la situación clínica del receptor, el IMPACT score. Dicho score fue diseñado basándose en una serie procedente del registro americano UNOS y ha sido validado externamente en una serie procedente del registro de la ISHLT. Sin embargo, de acuerdo con los estándares en la investigación de modelos predictivos, antes de implementar un score de riesgo en la toma de decisiones clínicas, debe evaluarse su capacidad de discriminación y el impacto de su uso en la práctica clínica o en el pronóstico de los pacientes. La hipótesis de este trabajo es que el comportamiento del IMPACT score como modelo predictivo de mortalidad tras el trasplante cardiaco en la población española es bueno y por lo tanto trasladable a nuestra práctica clínica diaria. El objetivo primario de este trabajo es realizar un estudio de validación externa geográfica del IMPACT score en la población española. El objetivo secundario es describir los resultados del trasplante cardiaco de una cohorte contemporánea en España. Para este propósito, se analizaron retrospectivamente los adultos que se sometieron a un trasplante cardiaco de forma consecutiva en España desde enero de 2000 hasta diciembre de 2015. Se analizó la mortalidad al año del trasplante de toda la serie y se comparó la mortalidad de acuerdo con distintos grupos del IMPACT score (0-2ptos; 3-5ptos; 6-9ptos; 10-14ptos; 15ptos o más). Se evaluó la correlación existente entre la mortalidad observada en nuestra serie y la esperada de acuerdo con el IMPACT score. Por último, la capacidad de discriminación del IMPACT score se valoró mediante el área bajo la curva ROC. De los 4.008 trasplantes cardiacos realizados (excluyendo retrasplantes y trasplantes combinados), se incluyeron en el análisis aquellos pacientes de los que se disponían de todas las variables necesarias para el cálculo del IMPACT score (N=2.814). El valor medio±DE del IMPACT score en la serie fue 6.3±4.9 puntos. La supervivencia global de la serie al año del trasplante fue del 79.1% y la mediana de 12.5 años, siendo la supervivencia peor a mayor puntuación del IMPACT score (84.6%, 81.3%, 79.4%, 76.4% y 58.3% respectivamente). El coeficiente de correlación entre la mortalidad observada en nuestra serie y la esperada de acuerdo al IMPACT score fue de 0.78, mientras que su capacidad de discrimación fue baja (AUC=0.52). Podemos concluir que la supervivencia del trasplante cardiaco en España se ajusta a la esperada por el IMPACT score, por lo que existe buena calibración del modelo predictivo. Sin embargo, su capacidad de discrimación a la hora de predecir la mortalidad es baja. A la vista de estos datos, es probable que necesitemos trabajos que tengan como objetivo la actualización del IMPACT score antes de poder implementarlo en la toma de decisiones de nuestra práctica clínica diaria. Por otro lado, faltan estudios que evalúen el impacto clínico de su aplicación en los resultados del trasplante cardiaco.