Puente sobre el río Perené en la comunidad nativa de Capachari, distrito de Pichanaki, región de Junín, Perú
- Jesús José Corbal Álvarez
- José Antonio González Meijide
- Alberto Esteban Castrillejo
Editorial: Asociación Española de Ingeniería Estructural (ACHE)
Año de publicación: 2017
Páginas: 48-49
Congreso: Congreso Internacional de Estructuras (7. 2017. A Coruña)
Tipo: Aportación congreso
Resumen
El puente sobre el río Perené es un puente colgante que permite el paso sobre el río Perené en la comunidad nativa del Capachari, distrito de Pichanaki en Perú. El puente presenta una luz de 102 m que se salva disponiendo en cada margen del río Perené dos mástiles dobles que elevan los cables hasta 17 metros de altura por encima de la rasante y que se anclan en ambos extremos en macizos de cimentación. Los cables principales, que presentan una flecha de 12,11 metros en el centro del puente, están formados por 75 cordones de siete hilos de acero de alto límite elástico, de 15,70 mm de diámetro nominal. A ambos lados del tablero se disponen dos celosías metálicas, de 3,40 metros de canto, constituidas por un cordón longitudinal superior, otro inferior y diagonales de sección rectangular hueca. Las celosías están unidas en sus nudos por traviesas metálicas sobre las que se dispone una losa de hormigón armado. La anchura libre entre paramentos interiores de las celosías es de 8,10 m, lo que permite albergar dos carriles de 2,75 metros de anchura, dos bermas de 0,50 metros y sendas veredas de 0,80 metros de anchura. El tablero transmite la carga vertical a los cables principales a través de unas péndolas formadas por 4 cordones de siete hilos de acero de alto límite elástico, de 15,70 mm de diámetro nominal. Los mástiles están formados por dos fustes de sección rectangular situados a cada lado de la sección tipo, con canto constante de 1,20 metros y anchura variable entre 1,55 metros en la base y 1,00 metro en coronación donde una viga de atado une ambos fustes. Los mástiles se apoyan sobre sendos pilonos de hormigón armado, sobre los que apoyan ambos extremos del tablero a través de aparatos de apoyo de neopreno anclados. Como topes longitudinales y transversales frente a sismo se disponen apoyos de neopreno en dirección vertical. La cimentación de los pilonos es profunda con un encepado de pilotes de 1,50 metros de diámetro. En la coronación de los fustes se dispone embebida una silla de desviación metálica que materializa la vinculación de los cables principales con los mástiles. Los cables principales se anclan en ambos extremos en macizos de cimentación de hormigón armado, en los que se dispone una cámara de tesado para la puesta en carga. La construcción comenzó a finales de 2016.