Cimentación de un edificio experimental con hormigón en masa y áridos de concha de mejillón

Resumen

Galicia es uno de los principales productores de mejillones en conserva a nivel mundial. La concha supone un 33% del peso bruto del residuo, de tal manera que se puede afirmar que la industria conservera genera en Galicia unas 25.000 t de residuo de concha cada año. Estos residuos acaban en vertederos o se utilizan como fertilizante agrícola. El problema ambiental que esto genera es común a otros países, ya que son más de 40 países productores de moluscos bivalvos. Esto ha llevado en los últimos años al desarrollo de algunas investigaciones utilizando residuos de conchas marinas como material de construcción. En el marco del proyecto de investigación “Valoración de las conchas de bivalvos gallegos en el ámbito de la construcción (BIOVALVO)”, financiado por el programa FEDER Interconecta y desarrollado por la Universidad de A Coruña en colaboración con distintas empresas del sector de la construcción (EXTRACO SL, GALAICONTROL SL y SERUMANO SL), se plantea el uso de la concha de mejillón como sustitutivo del árido en hormigones. En este estudio se trabajó con un hormigón de limpieza (HL) y un hormigón en masa estructural (HM) orientados a la construcción de la cimentación de un edificio experimental. Se diseñó la dosificación patrón de cada uno de ellos con material convencional y, a continuación, los correspondientes hormigones sustituyendo la arena convencional por arena de concha de mejillón triturada, en dos series: una primera remplazando la fracción fina del árido y una segunda remplazando la fracción gruesa. Se elaboraron un total de 15 mezclas. Tras la caracterización de los diferentes hormigones mediante los ensayos estandarizados de laboratorio, se puede concluir que, limitado por la consistencia y la resistencia a compresión el porcentaje de sustitución máximo de árido natural por árido de mejillón debería establecerse en el 25%. Bajo dicha premisa se elaboró una dosificación viable, mezcla de las dos fracciones (arena y gravilla en un porcentaje de 12,5%), para la aplicación en la cimentación y solera de un edificio experimental construido con criterios de eficiencia energética y bajo impacto ambiental. Con el control de calidad de los hormigones ejecutados en el edificio, se confirma la viabilidad técnica de este material para su aplicación en la construcción.