Análisis preliminar del comportamiento de hormigones que incorporan concha de mejillón reciclada en estructuras armadas sumergidas en agua marina

Resumo

Galicia (España) es el mayor productor y exportador europeo de conservas de mejillón. Esta actividad supone la generación de 60.000 a 90.000 toneladas de concha de mejillón por año, originando importantes problemas ambientales. A lo largo de las últimas décadas diversos investigadores han tratado de sustituir (total o parcialmente) algunos de los componentes del hormigón por otros materiales que supongan una mayor sostenibilidad. Esta comunicación parte de la base del Proyecto Biovalvo, abordado por un grupo de empresas españolas, junto con la Universidade da Coruña (España). En él se han desarrollado y ensayado diferentes materiales de construcción con sustitución parcial o total de concha de mejillón reciclada. Este reciclaje se realiza por medio de un corto tratamiento térmico a 123 oC, con objeto de eliminar la materia orgánica, junto con el oportuno lavado y trituración, para obtener diferentes granulometrías. La utilidad de estos materiales es variada. Habiéndose demostrado que tienen prestaciones cercanas a las de los materiales convencionales, podrían emplearse como sumidero ambiental en elementos constructivos que no supongan una gran responsabilidad. Con vistas a futuros proyectos parecía interesante analizar, entre otras cosas, el comportamiento a largo plazo de estos materiales; en particular, en el caso de los hormigones, su uso en entornos marinos y, concretamente, en estructuras de hormigón armado permanentemente sumergidas en agua marina. Teniendo en cuenta los actuales problemas de sobrepesca y deterioro de fondos marinos, se consideran de especial interés y utilidad las que puedan facilitar el desarrollo de fauna y flora marina, impidiendo o dificultando determinados tipos de pesca en zonas concretas. El presente trabajo supone un análisis preliminar para enfocar posibles proyectos futuros que analicen el comportamiento a largo plazo de estructuras de hormigón armado con sustitución parcial de árido convencional por concha de mejillón reciclada, permanentemente sumergidos en agua de mar. Se han preparado hormigones convencionales y hormigones con concha de mejillón, que se han conservado durante cierto tiempo, de tres formas diferentes: al aire; sumergidos en agua salada; y sumergidos en dicho medio, pero con barras de acero sometidas a tensión eléctrica. El objeto de esta última situación es acelerar los procesos de corrosión de dichas armaduras. Los ensayos de corrosión natural y forzada hicieron disminuir progresivamente la resistencia de las probetas. Este efecto ha sido más acusado en los hormigones con concha de mejillón. A pesar de ello se considera factible su uso para las aplicaciones que se han comentado aquí.