La influencia de la profesión de los padres en las actitudes hacia las matemáticas en alumnos de Educación Secundaria Obligatoria

Resumen

La actitud es uno de los rasgos afectivos más notables y la que puede considerarse uno de los aspectos psicológicos que han alcanzado más difusión tanto en el área académica como extra-académica. Dependiendo del investigador, encontramos diversos matices en la definición del término �actitud� (Estrada, 2002), debido a que las actitudes no constituyen una entidad observable, sino que son construcciones teóricas que se infieren de ciertos comportamientos externos, generalmente verbales. Así Gómez Chacón (2000) entiende la actitud como uno de los componente básicos del dominio afectivo y las define: �Como una predisposición evaluativa (es decir positiva o negativa) que determina las intenciones personales e influye en el comportamiento� (p.23). La relevancia de las actitudes reside en la consistencia que tienen con la conducta. Lo que se espera es que si una persona tiene una actitud favorable hacia un determinado objeto, se comportará favorablemente hacia dicho objeto Los estudios de Gómez Chacón (2000) y Estrada, Batanero y Fortuna, (2003), diferencian en la actitud tres factores básicos, llamados también �componentes pedagógicos�: Un componente cognitivo, ya que las actitudes contienen ideas, creencias, favorables o desfavorables acerca de las matemáticas, otro componente afectivo, pues las actitudes poseen una importante carga emotiva, llena de sentimientos positivos o negativos hacia las matemáticas y otro conativo porque las actitudes son disposiciones a reaccionar de una cierta forma ante un estímulo. Podemos considerar que una de las causas de las actitudes hacia las matemáticas es el ambiente que rodea al alumno y que le da una imagen que le provoca esas actitudes. Las concepciones estereotipadas sobre las matemáticas provienen de la familia y del contexto inmediato y consisten, principalmente para los niveles socioculturales menos favorecidos y para las personas con poca confianza en su capacidad intelectual, en pensar que las matemáticas son un ejercicio para las mentes privilegiadas, difíciles de asimilar y aún más de comprender (Núñez y Otros, 2005b). Las aportaciones de Broc (2006) sobre la tarea de enseñar, la motivación y el rendimiento contribuyen en la formación de pautas de intervención para el profesorado. Éstas y otras investigaciones nos hicieron reflexionar sobre la educación matemática, comprendiendo la importancia de las reacciones emocionales y la búsqueda de interrogantes que nos permitan investigar sobre la enseñanza aprendizaje de las matemáticas.