Relación entre la actitud y el rendimiento en matemáticas en alumnos de educación secundaria obligatoria

Resumen

Hay un creciente aumento de investigaciones sobre afectividad que muestran las diferentes repercusiones académicas en las matemáticas y en otras asignaturas (Gottfried, 1985; D´ailly y Bergering, 1992; Ashcraft y Faust 1994 y Marshall, 2000), admitiendo que las consecuencias son más fuertes en el caso de las matemáticas. Sin embargo, la mayoría de los estudios tienden a centrarse más en los factores externos al área educativa (contenidos, importancia del profesor�) que en los internos (intereses, motivos, actitudes�) por lo que hace falta un análisis sistemático del influjo de las actitudes en el aprendizaje o el poder que tiene la educación en la formación de las mismas. Es más, la mayoría de los profesores desconocen qué son, no saben cómo medirlas y no poseen criterios suficientes para determinar su peso en el rendimiento de los alumnos. Y lo que es peor, no todos los educadores están concienciados para considerar las actitudes a la hora de educar y de evaluar (Escámez y Ortega, 1986). Teniendo en cuenta que la educación tiene como objetivo el perfeccionamiento de la persona como ser individual y social, se puede decir que las actitudes y la educación están relacionadas en sentido bidireccional. Las actitudes influyen en el proceso enseñanza-aprendizaje de las matemáticas (Gil, Banco y Guerrero, 2005) y, a su vez, la educación tiene un amplio poder sobre las primeras. Así, se aprende mejor aquello que concuerda con nuestras actitudes o lo que produce mayor agrado Auzmendi (1992) y, una educación de calidad puede mejorar las actitudes de los estudiantes. El programa de educación en actitudes y valores realizado por Fierro-Hernández (2006), con alumnos de 4º de ESO, ha manifestado mejoras de rendimiento y además, acaso como resultado indirecto del interés demostrado por los profesores, han observado mejoras significativas en las actitudes. Éstas y otras investigaciones nos hicieron reflexionar sobre la educación matemática, comprendiendo la importancia de las reacciones emocionales y la búsqueda de interrogantes que nos permitan investigar sobre la enseñanza aprendizaje de las matemáticas.