Las actividades acuáticas como contenido de la educaicón física en enseñanza secundaria

Resumen

La educación física, igual que el resto de áreas que conforman el currículo escolar se rige según una legislación semi-abierta, donde el docente decide en cierta medida qué contenidos aplicar para conseguir los objetivos propuestos. En este sentido, la manifestación motriz no dispone sólo del medio terrestre para llevar a cabo el movimiento con fines educativos, sino que el medio acuático aparece como una opción para tener en cuenta, por lo que es probable que las actividades acuáticas tengan cabida en el ámbito escolar. Se realizaron dos estudios, uno cuantitativo, donde se obtienen resultados descriptivos e infenciales acerca de los beneficios y dificultades de la aplicación de las actividades acuáticas en educación física, y otro cualitativo, que matiza y completa el anterior desde aspectos más subjetivos del profesorado. Además, en el marco teórico se realiza un análisis de documentos oficiales respecto a las actividades acuáticas, que servirá también para confirmar ciertas hipótesis. En el estudio 1, cuantitativo, participaron 176 docentes de educación física, con edades comprendidas entre 21 y 60 años (M = 36.63, DT = 9.67), que completaron el Cuestionario de Educación Física Relacionado con las Actividades Acuáticas (CEFRAA) y el Cuestionario de Actividades Acuáticas Educativas Escolares (CAAEE). Los resultados pusieron de manifiesto que existen beneficios de la inclusión de las actividades acuáticas en el ámbito escolar referidos al contenido de la natación, a la actividad en sí y al propio medio. A pesar de ello también se presentan dificultades, basadas en el docente (formación, responsabilidad, voluntad, etc.) y en las instalaciones necesarias. Aún así, un 42% ha realizado alguna vez estos contenidos en sus clases, siendo impartidas en unos casos por el técnico acuático y en un porcentaje similar por los docentes en solitario, optando en algunos casos también por la opción mixta de ambos profesionales. Además se ha determinado que existen ciertos aspectos de la educación física en general que afectarán a la aplicación de estos contenidos (padres, otros compañeros, estatus de la materia, etc.). Se obtuvieron diferencias significativas entre diferentes variables, así como efectos de interacción entre algunas de ellas en el CAAEE. En el estudio 2, cualitativo, se matizaron y ampliaron los resultados anteriores a través de entrevistas semi-estructuradas e intencionales. La muestra estuvo compuesta por 29 docentes que previamente habían participado en el estudio 1, siendo categorizados los datos en función de los centros de interés utilizados a lo largo de toda la investigación. Los resultados se encaminaron de nuevo hacia la relación del estado actual de la materia con la aplicación de contenidos novedosos, insistiendo en la escasa consideración por los diferentes agentes educativos y la sociedad, así como la necesidad de mayor colaboración por parte de las instituciones educativas y municipales. Sin embargo, siguen convencidos de los beneficios de estas actividades, aunque detallan y amplían las dificultades del estudio anterior, añadiendo la organización de los horarios fijos y la necesidad de pedir horas a compañeros, la disponibilidad del equipo directivo, el coste de la actividad, etc. Es de destacar la diferencia que existe entre los datos reales y la opinión de los docentes acerca de los contenidos y el personal implicado en estas clases, pues aunque se decantan hacia la innovación y aplicación de contenidos, y que sea el docente el responsable de su impartición, la realidad indica que es el deporte de la natación el que prima de forma muy destacada y es el técnico quien más dirige las clases acuáticas, siendo muy variada la formación del profesorado de educación en el ámbito acuático. Por último, en las conclusiones, a pesar de que el estado actual de la materia de educación física afecta a la aplicación de estos contenidos, se advierte que la mitad de los docentes en algún momento han incluido las actividades acuáticas en sus programaciones, aludiendo a la apertura y flexibilidad del currículo para aumentar este porcentaje. Aunque han salido a relucir muchas dificultades, entre las que destaca la instalación, la voluntad del profesorado aparece como decisiva para superar las mismas. La natación ha sido el contenido más aplicado, pero en la actualidad se demanda una mayor variedad de actividades, siendo muy importante la formación de los docentes. Hasta ahora, el profesorado de educación física ha compartido con los técnicos acuáticos la responsabilidad de las clases, aunque hoy en día se le solicita un papel más protagonista en el proceso, dada la repercusión que posee en los contenidos impartidos. Esta investigación ha permitido analizar el estado real de las actividades acuáticas en el ámbito educativo, tanto desde el punto de vista de contenidos, como de personal y de instalaciones, que difiere en gran medida de la opinión del profesorado al respecto. En segundo lugar revela que a pesar de que se reconocen sus beneficios, las dificultades superan a estos en muchas ocasiones, aunque se atisba una mayor predisposición a los mismos, siendo influidos en gran medida por el estado de la materia de educación física y por la voluntad del docente. En definitiva, estos resultados aumentan el conocimiento acerca de las actividades acuáticas educativas escolares, advirtiendo de la potencialidad educativa del medio acuático.