Actividad física, actividad musical y trastornos músculo-esqueléticos en estudiantes instrumentistas de consevatorio
- VIAÑO SANTASMARINAS, JORGE JUAN
- Aurora Martínez Vidal Director/a
- María del Pino Díaz Pereira Director/a
Universidad de defensa: Universidade de Vigo
Fecha de defensa: 01 de octubre de 2009
- María Luisa Zagalaz Sánchez Presidente/a
- María José Martínez Patiño Secretario/a
- Elena Sierra Palmeiro Vocal
- Rafael Martín Acero Vocal
- José Luis García Soidán Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
JUSTIFICACIÓN Los trastornos músculo-esqueléticos son definidos como enfermedades crónicas de la mayor prevalencia en los países desarrollados, además de la causa principal de morbosidad, incapacidad, absentismo laboral y utilización de servicios de salud (Bernard, 1997; Badley, Webster, & Rasooly, 1995), llegando a afectar entre el 20 y 40% de los adultos en población general (Badley & Tennant, 1992; Castles, 1991; Lee y otros, 1985). Los que afectan al cuello y miembros superiores se ha estimado que suponen un gasto de 0,5-2% del PNB en los países nórdicos (Balogh, 2001) En músicos, los trastornos músculo-esqueléticos son los de mayor prevalencia en comparación al resto de problemas de naturaleza no músculo-esquelética, sobre todo en instrumentistas de cuerda, percusión y teclado, las prevalencias globales descritas oscilan en un rango entre el 25 y 89% (Roset-Llobet y otros, 2000; Hoppman, 1998; Zaza, 1998; Sataloff y otros, 1998; Orozco & Solé, 1996; Grieco y otros, 1989; Middlestadt & Fishbein, 1989). La revisión sobre la etiología de dichos trastornos atribuye a múltiples factores de riesgo intrínsecos y extrínsecos su desarrollo, unánimemente. Sin embargo, la supuesta influencia preventiva de algunos factores todavía no se ha contrastado debido a las evidencias tan poco concluyentes. Entre estos factores están los hábitos de actividad física (Van Hees, 1997; Brandfonbrener, 1997) y los comportamientos preventivos como el calentamiento y el enfriamiento (Davies & Mangion, 2002; Yeung y otros, 1999; Zaza & Farewell, 1997). La condición física debería añadirse a los anteriores factores, pero modificando su planteamiento de evaluación hacia un modelo global y orientada a la salud. En el presente estudio se abordan los trastornos músculo-esqueléticos relacionados con la interpretación musical desde dos perspectivas: la primera, concibiendo que la interpretación es una actividad física intensa cuya carga física puede ser un factor de riesgo que predispone al músico a sufrir trastornos músculo-esqueléticos; la segunda, analizando los hábitos de actividad física y/o deporte en el tiempo libre, además de los descansos y el ejercicio físico preparatorio para la interpretación (calentamiento, enfriamiento, etc.) que realizan los estudiantes de música como factores de protección ante la ocurrencia y empeoramiento de los trastornos. En una extensa revisión sobre la relación entre actividad física y síntomas músculo-esqueléticos en poblaciones laborales diferentes, los resultados son también todavía demasiado inconsistentes como para atribuirle una acción preventiva a la actividad física (Hildebrandt y otros, 2000). No obstante, la investigación epidemiológica especializada ha demostrado la relación existente entre la actividad física regular y la salud física (Powell y otros, 1987) y psíquica (Dishman, 1992) del individuo; por ejemplo, la acción preventiva de la actividad física, siempre que cumpla ciertos criterios de calidad y duración, resulta manifiesta sobre los trastornos del mantenimiento, los factores de riesgo cardiovascular (Hagberg, 1990), de diabetes y de hipertensión, y la conservación de la masa ósea (Hardman, 1988). OBJETIVOS La presente tesis doctoral tiene como objetivo el estudio de la relación entre los hábitos de actividad física y/o deporte en el tiempo libre, la condición física relacionada con la salud, los hábitos de interpretación musical (carga física, ejercicio físico preparatorio o calentamiento y recuperación física o descansos) y los trastornos músculo-esqueléticos en estudiantes instrumentistas de conservatorio. Concretamente, primero se describe cuánto de grave son los trastornos originados por la interpretación, en cuanto a ocurrencia, intensidad, nivel de interferencia sobre la técnica musical, grado de cronicidad y número de zonas afectadas. Posteriormente, se analiza qué relación existe entre los factores y los diferentes aspectos de los trastornos para identificar cuáles son factores de riesgo y cuáles de protección. DISEÑO Y MÉTODO Se trata de un estudio descriptivo de corte transversal y retrospectivo de 12 meses, también denominado epidemiológico al presentar prevalencias y, en mayor medida, de asociación cruzada al buscar hipótesis etiológicas o factores de riesgo del objeto de estudio. El índice de respuesta fue del 93,5% (145/155) en una muestra de instrumentistas de cuerda frotada (violín, viola, violonchelo y contrabajo), pellizcada (guitarra) y teclado (piano), matriculados en dos conservatorios representativos de la provincia de Pontevedra de educación secundaria (Conservatorio Profesional de Música Manuel Quiroga de Pontevedra) y universitaria (Conservatorio Superior de Música de Vigo). El método de recogida de información ha sido una entrevista oral, individual y estructurada a través de varios cuestionarios pre-validados por otros autores y adaptados culturalmente a nivel nacional. Para el registro de los trastornos se seleccionó el Cuestionario Nórdico Músculo-Esquelético Estandarizado (Kuorinka y otros, 1987; Delgado y otros, 2004) para registrar los síntomas músculo-esqueléticos generales; y el Cuestionario de Grado de Dolor Crónico del Trastorno - Modificado (von Korff, 1992) para registrar la ocurrencia, intensidad, interferencia y cronicidad de los trastornos músculo-esqueléticos relacionados con la interpretación. Para las variables independientes sobre hábitos de práctica físico-deportiva del Cuestionario de Hábitos Deportivos De La Población Española (García Ferrando, 2000); para la condición física el Cuestionario de Valoración de la Condición Física Relacionada Con La Salud (Hulbert, 1988); En la categoría de actividad musical, preguntas concretas del Cuestionario de La Salud del Músico de la Universidad del Norte de Texas y del Cuestionario de Estrategias de prevención y tratamiento del síndrome por sobreuso en los músicos (Nunes Marques, 2001). Se ha analizado la asociación de cada categoría de factores o posibles causas sobre cada aspecto de la variable dependiente. El análisis estadístico ha sido univariante, con selección de pruebas no paramétricas, ponderando además por grado de educación, género, edad e instrumento. Se ha utilizado el software SPSS versión 15.0.1 para Windows (versión española), de análisis estadístico. RESULTADOS Sobre los factores socio-demográficos: Se ha observado que a mayor edad y tanto zurdo como ambidiestro de dominancia manual, son factores asociados a una mayor interferencia en la técnica musical, cronicidad sobre la interpretación y dolor en un mayor número de zonas del tronco y miembros superiores. También el género femenino se asocia con este último índice de extensión corporal. Sobre los factores de salud general: La presencia de problemas estructurales de espalda es el factor con mayor influencia en el incremento de la gravedad de los trastornos presentes: en intensidad, interferencia negativa en la técnica y cronicidad, sin embargo, no ha sido determinante en la ocurrencia. A mayor IMC mayor prevalencia e intensidad, en todo caso, debería manejarse con precaución este factor al ser un indicador mejor del sobrepeso que de la masa grasa en este rango de edad (Malina, Bouchard, & Bar-Or, 2004). Por último, el hábito de fumar se asocia con un número mayor de zonas corporales con dolor, en coherencia con estudios previos en otras poblaciones. Sobre los factores de actividad física y/o deporte en el tiempo libre: El alumnado que no practica estas actividades se asocia con prevalencias mayores de trastornos, siendo el riesgo relativo de 5,1 veces superior frente a los que sí practican (OR=5,143; 95%IC=1,329-19,904). El riesgo se ve incrementado en mujeres (9 veces), grado superior, cuerda en general y violín en concreto. Hay evidencias de una acción preventiva de este factor, aunque débil. La escasa proporción de practicantes a nivel global (menor en mujeres) y de frecuencia semanal de 3 días/semana por debajo de la media española pueden haber contribuido en gran medida. El alumnado clasificado en Buena Condición Física, se ha asociado con menores prevalencias, nivel crónico y número de zonas afectadas en comparación a los niveles inferiores. De hecho, la probabilidad de no padecer trastornos es 5 veces más elevada con una buena condición física frente a la peor (OR=5,333; 95%IC=1,046-27,199). Sobre los factores de actividad musical generales y de carga física: El tipo de instrumento ha sido el único factor de riesgo asociado a mayor prevalencia de trastornos. También el grado de motivación ha sido el único asociado a la intensidad del trastorno. El resto de factores han influido en los otros aspectos de interferencia en la técnica, cronicidad y número de zonas, a saber: de los generales el grado y curso de educación, años de estudio, participación y tiempo semanal en actividades extracurriculares, grado de dificultad de la obra musical más importante; de los de carga física: frecuencia y tiempo semanal, además de tiempo diario medio. Sobre los factores de hábitos de prevención en la actividad musical: Los dos factores asociados con un número mayor de zonas con dolor han sido la razón principal de realización de descansos, siendo las más frecuentes el dolor, el cansancio físico y el psicológico, individual o conjuntamente, además del tiempo por sesión dedicado a los ejercicios de calentamiento, en relación directa, paradójicamente. No se ha encontrado ninguna asociación de estos hábitos, supuestamente de protección, ni con la ocurrencia ni con cualquier otro aspecto de la gravedad de los trastornos, más bien todo lo contrario, un mayor tiempo por sesión de calentamiento se ha asociado con un número mayor de zonas corporales con síntomas generales. Analizado el contenido del calentamiento, la mayoría decían realizar ejercicios técnicos musicales directamente con el instrumento musical (p. ej., escalas, ejercicios de libros de técnica, etc.). Este tipo de ejercicios, desde el punto de vista de la fisiología del ejercicio y del movimiento, no cumplirían los requisitos para ser considerados como un calentamiento propiamente dicho. CONCLUSIONES Los resultados han permitido analizar con precisión la influencia preventiva o de riesgo no sólo de los factores asociados a la ocurrencia sino también a la gravedad, como la intensidad, la interferencia en la técnica musical y la cronicidad, lo que permitirá afrontar con garantías la prevención y atenuación de los trastornos originados por la interpretación musical. Hay evidencias de que la actividad física y/o deporte en el tiempo libre es un factor de protección ante la aparición por primera vez de los trastornos, aunque esta relación es débil en comparación a lo esperado en las hipótesis. Sin embargo los hallazgos son alentadores, ya que los nexos de unión que existen entre tres de los cuatro factores de riesgo asociados a la ocurrencia (actividad física, condición física e IMC), por su naturaleza, pueden facilitar enormemente que un programa de promoción de actividad física y salud dirigido a la prevención sea eficaz. Por el contrario, los resultados de la relación entre práctica de actividad física y/o deporte y su influencia sobre la atenuación de la gravedad de los trastornos (intensidad, interferencia en la técnica musical), han sido poco prometedores, por lo que sería muy recomendable revisar el tipo y la carga semanal de actividad física que realiza el alumnado si lo que se pretende es que sea un factor de protección. Las evidencias sobre el factor de condición física relacionada con la salud son halagüeñas al encontrar que, el alumnado con buena condición física y unos hábitos de estilo saludables, padece menos trastornos, menos crónicos y en un número menor de zonas. Sobre los hábitos de prevención (calentamiento y descansos), los resultados tampoco han sido favorables a que sean un factor de protección al menos para la muestra de este estudio. Sumado a los elevados índices de prevalencia, intensidades, interferencia en la técnica y cronicidad, debería hacer que los estudiantes instrumentistas y su profesorado se replanteen no sólo la realización de los hábitos sino también el tipo de ejercicios a incluir, la frecuencia y la organización interpretación-descansos para afrontar las exigentes necesidades de la interpretación musical con garantías de calidad musical y también de salud. Los resultados de factores de riesgo como los socio-demográficos (género, edad y dominancia lateral manual), y de salud general (problemas estructurales de espalda, IMC y hábito de fumar) ponen de evidencia la necesidad de un programa de promoción de la salud que potencie la adquisición de un de estilo activo y saludable, además de un seguimiento del alumnado a nivel de la columna vertebral que detecte precozmente los problemas. Los factores de riesgo de la de actividad musical, ya sean genéricos (grado, curso, años de estudio, grado de motivación y dificultad, participación en actividades extracurriculares) o de carga física (volumen semanal y diario de ensayo individual y en actividades extracurriculares) refuerzan la necesidad de las medidas propuestas anteriormente. Modificar los hábitos de prevención (calentamiento y descansos) y adherirse a un programa de actividad física y salud dirigido a la consecución de un estilo de vida activo a lo largo de toda su vida y una buena condición física para afrontar las elevadas exigencias musicales (técnicas y de volumen), además de las de su vida diaria, con la capacidad y vitalidad necesarias, que eviten una fatiga excesiva y que prevengan la aparición de los trastornos músculo-esqueléticos relacionados con la interpretación actuales y futuros, o mitiguen los ya presentes. Evidentemente, este programa también debería buscar el bienestar afectivo, emocional y social del instrumentista. Palabras clave: Trastornos músculo-esqueléticos, factores de riesgo, actividad física, deporte, ejercicio físico, carga física, prevención, músicos, estudiantes, instrumentistas, cuerda, piano, violín, viola, violonchelo, contrabajo, piano. Términos de la UNESCO: enfermedades profesionales, medicina del trabajo, medicina preventiva, fisiología del movimiento, fisiología del ejercicio, ciencias médicas, fisiología humana, ciencias de la vida, epidemiología.