La influencia del Blues y el Jazz en tres autoras afro-estadounidensesToni Morrison, Alice Walker y Gayl Jones
- Cobo Piñero, María Rocío
- Stelamaris Coser Director/a
- Juan Ignacio Guijarro González Director/a
Universidad de defensa: Universidad de Sevilla
Fecha de defensa: 27 de mayo de 2014
- David Río Raigadas Presidente/a
- María Angeles Toda Iglesia Secretario/a
- Júlia Maria Costa de Almeida Vocal
- María Frías-Rudolphi Vocal
- Heloísa Toller Gomes Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La presente Tesis parte de un acercamiento poliédrico al blues y al jazz, como temas literarios, como ritmos transgresores, como espacios de reivindicación y como estandartes de la música que surgió del contacto cultural en la diáspora. Se explora la influencia de estos géneros musicales en tres obras literarias de cada una las siguientes autoras: Toni Morrison, Alice Walker y Gayl Jones. Estos textos literarios, publicados principalmente entre los años setenta y principios de los ochenta del siglo XX, son una buena muestra de la influencia del legado de las cantantes de blues, de los ritmos sincopados del jazz y de la cultura vernácula de las personas afro-estadounidenses. Las escritoras rompen con la tradición literaria de vincular el blues y el jazz a autores masculinos y protagonizan el renacer literario femenino negro de los años setenta. El primer capítulo está dedicado al estudio de tres novelas de Toni Morrison: The Bluest Eye (1970), Song of Solomon (1977) y Jazz (1992). En primer término, se analiza cómo el blues y el jazz representan no sólo parámetros distintivos de una estética negra, sino también herramientas mediante las que los personajes femeninos encuentran una voz liberadora que les permite reinterpretar la historia de opresión racial y sexual. En segundo término, se estudia la ¿double identity¿ de los personajes femeninos, divididas entre las tradiciones sexistas de la comunidad negra y la opresión racial de la sociedad blanca. En última instacia, se establecen paralelismos con las cantantes de Blues Clásico, que encarnan la complejidad, la ambigüedad y la multiplicidad de identidades de la mujer negra. El segundo capítulo se centra en Alice Walker, a partir de Meridian (1976), The Color Purple (1982) y You Can¿t Keep a Good Woman Down (1981), atendiendo a la búsqueda de referentes femeninos a través de la música y del folclore popular. Para Walker, crear arte es un acto revolucionario, político y reivindicativo que demanda la presencia de las mujeres en el ámbito cultural e histórico y que, además, implica regresar al sur. En este espacio, Walker explora el valor histórico de las "freedom songs" a través de Meridian, activista del movimiento por los derechos civiles durante los años sesenta. También en territorio sureño, la cantante de blues Shug Avery es el modelo de emancipación en The Color Purple. La última parte del capítulo, está dirigida al estudio de You Can¿t Keep a Good Woman Down, una colección de relatos que recoge los ¿solos¿ de mujeres negras que se enfrentan a los mecanismos de apropiación cultural de las instituciones estadounidenses. En el tercer capítulo, se analiza cómo el blues articula la (re)interpretación del legado de esclavitud en Corregidora (1975), Eva¿s Man (1976) y Song for Anninho (1981), de Gayl Jones. Song for Anninho recibe la influencia de la simbología y de las cadencias del blues, aunque la autora emplazara el poema narrativo en Brasil durante la esclavitud. Por último, en Corregidora y especialmente en Eva¿s Man, se apunta a la relación existente entre la forma narrativa de los textos y la técnica jazzística del "quoting". Esta investigación aúna la crítica feminista negra, los estudios literarios y las historias de la música negra, para determinar el papel del blues y el jazz como testimonios de la resistencia ante la desigualdad de raza, clase y gênero. Asimismo, se hace especial énfasis en el trasfondo social de la música que sonaba en el momento histórico en el que las autoras sitúan la trama de los textos. La lectura abordada en esta investigación conecta a las cantantes de blues y a los músicos de jazz con los personajes femeninos de las obras escogidas. Para lograr este objetivo se ha tenido muy en cuenta la información biográfica de cantantes como Bessie Smith, Ma Rainey, Billie Holiday y Big Mama Thornton, y de instrumentistas que ejemplifiquen la transgresión en el jazz como Melba Liston, Mary Lou Williams, Elvira Red, Duke Ellington, Louis Armstrong y Charlie Parker.