Estudio de la autopercepción de la imagen corporal y su relación con los hábitos alimentarios en estudiantes de la Universidad de A Coruña

  1. Isasi Fernández, Mª Carmen
Dirigida por:
  1. Julia de la Montaña Miguélez Codirector/a
  2. Salvador Pita Fernández Codirector/a
  3. Montserrat Míguez Bernárdez Codirector/a

Universidad de defensa: Universidade de Vigo

Fecha de defensa: 27 de septiembre de 2012

Tribunal:
  1. María de los Ángeles Arias Rodríguez Presidente/a
  2. Beatriz Cancho Grande Secretario/a
  3. María del Pilar Castro Rodríguez Vocal
  4. Vicente Gil Guillén Vocal
  5. Jesús Luis Saleta Canosa Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Objetivos: Determinar las características de una muestra de alumnos del ámbito de Ciencias de la Salud en la Universidad de A Coruña respecto a variables antropométricas, a las características de su dieta, la percepción que tienen de su imagen corporal y de las características y calidad de su dieta. Conclusiones: •Características antropométricas: la prevalencia conjunta de sobrepeso y obesidad es similar a estudios poblacionales en este grupo de edad y es mayor en los hombres que en las mujeres. La prevalencia de obesidad es menor que en la población general. •Consumo de alimentos: la frecuencia de consumo de alimentos de los hombres es mayor que el de las mujeres en los siguientes alimentos: leche entera, huevos, vísceras, salchichas, tocino, bacon, panceta, lata de sardinas, calamares y chipirones, frutos secos, pizzas, patatas fritas, chocolate, bombones, aceite de oliva añadido, vino tinto, cerveza, brandy, ginebra, ajo y especias añadidas a los platos. Por otra parte en las mujeres la frecuencia de consumo es mayor que la de los hombres en: leche desnatada, col, coliflor, brócoles, judías verdes, kiwis, pan integral, cereales de desayuno, espaguetis, fideos, aceite de girasol, de maíz o de soja, es mayor en las mujeres que en los hombres. Las mismas tendencias se objetivan cuando estudiamos las raciones, el consumo gramos/persona día y las raciones personas/día de todos los alimentos estudiados. •Calidad de la dieta: el estudio del perfil calórico de la dieta de la muestra estudiada objetiva que tanto los hombres como las mujeres tienen un perfil calórico proteico superior al recomendado. El perfil calórico de los lípidos está en el valor recomendado. El perfil calórico de los hidratos de carbono y del alcohol está por debajo de los valores recomendados. En cuanto a la calidad de la grasa, objetivamos que: El porcentaje de ácidos grasos saturados está por encima del rango recomendado. El porcentaje de ácidos grasos poliinsaturados está por encima del rango recomendado. El porcentaje de ácidos grasos monoinsaturados, los hombres están por encima del rango recomendado, las mujeres se encuentran por debajo del límite inferior del rango recomendado. En todos los casos el consumo de ácidos grasos es significativamente mayor en los hombres que en las mujeres. Los índices: AHEI (Alternate Healthy Eating Index, aMED (Alternative Mediterraneam Eating Diet Score), MDS (Mediterraneam Diet Score) muestran una reducida puntuación en la calidad de la dieta y una reducida adherencia a la dieta mediterránea. •Percepción de la imagen corporal: las mujeres tienen un juicio valorativo distorsionado de su cuerpo respecto a los valores del IMC más elevado que los hombres. Las mujeres sobreestiman su peso más que los hombres. La prevalencia de infraestimación del peso es mayor en los hombres que en las mujeres. La concordancia entre la percepción subjetiva de peso y el peso real es menor en las mujeres que en los hombres. La insatisfacción corporal es mayor en las mujeres que en los hombres. Las variables que modifican dicha insatisfacción son: el sexo femenino, el IMC y la edad encontrándose esta última en el límite de la significación estadística. La insatisfacción se incrementa con el IMC y disminuye con la edad. La obsesión por la delgadez a su vez es mayor en las mujeres que en los hombres, se incrementa con el IMC y disminuye con la edad. Tanto en la insatisfacción corporal como en la obsesión por la delgadez, el IMC es más importante que la edad.