La obra lexicográfica de Niceto Alcalá-Zamora y Torresedición y estudio
- José Álvaro Porto Dapena Director/a
Universidad de defensa: Universidade da Coruña
Fecha de defensa: 15 de marzo de 2010
- José Antonio Pascual Rodríguez Presidente/a
- Esperanza Acín Villa Secretaria
- José Ignacio Pérez Pascual Vocal
- María do Carmo Henríquez Salido Vocal
- Francisco Manuel Carriscondo Esquivel Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Niceto Alcalá-Zamora y Torres (1877-1949), presidente de la Segunda República española, unió a sus conocidas facetas de jurista, político, orador la de estudioso de la lengua española. Con objeto de enmarcar al autor, el trabajo comienza con una breve biografía, una revisión de los principales estudios dedicados a Alcalá-Zamora y un panorama de la producción escrita del político. Se presta especial atención a los escritos de carácter gramatical del político andaluz, de los que se intentan extraer sus ideas sobre la lengua. Se observa también cómo se ocupó, en estas obras, de aspectos relacionados con la lexicografía. La tesis edita la producción lexicográfica de Alcalá-Zamora, esto es: 1) Las cédulas que se conservan en el Fichero de enmiendas y adiciones al Diccionario de la RAE. En conjunto son algo más de 640 propuestas de inclusión o rectificación de voces o acepciones. A las anteriores se añaden casi doscientas acepciones cuya propuesta también podemos atribuir al político republicano, a pesar de que no se haya conservado la cédula correspondiente. Las papeletas se anotan sistemáticamente en todo lo concerniente al proceso de redacción (enmiendas, elementos intercalados, etc.), transformaciones que experimentaron al pasar al DRAE, cambios que han sufrido en ediciones posteriores, fuentes de la información que incluía Alcalá-Zamora como autoridades, etc. 2) Prólogo, apéndices y las 668 observaciones y nuevas entradas que Alcalá-Zamora preparó para el Diccionario de galicismos de R. M. Baralt. En el aparato de notas a pie los artículos de Alcalá-Zamora se ponen en relación con la obra de Baralt, los diccionarios académicos, etc. 3) Prólogo y cerca de mil artículos complementarios del Diccionario de ideas afines de Eduardo Benot. Además de un aparato de notas, se incluye un índice alfabético de las 12 900 voces distintas añadidas por Alcalá-Zamora y un índice alfabético de los encabezamientos de los grupos. El acercamiento a la labor de Alcalá-Zamora en el seno de la Academia se inicia con el estudio de las vicisitudes que rodearon las varias ocasiones en que fue propuesto para ingresar en la corporación. Alcalá-Zamora, lejos de considerar su pertenencia a la Academia Española como un mero honor, la afrontó como una oportunidad de poner al servicio del Diccionario sus conocimientos jurídicos y su capacidad para fijarse en el detalle. Las cifras y la relación detallada de su contribución al DRAE muestran que su labor no fue en absoluto testimonial. Su trabajo en la Academia contribuyó principalmente, por un lado, a la incorporación de vocabulario jurídico al DRAE, y por otro a perfeccionar el tratamiento que hasta el momento había recibido esta parcela del léxico especializado en el diccionario académico. En este sentido, su labor también estuvo encaminada a que el DRAE consiguiese llegar a ser casi un diccionario total, útil para descodificar cualquier escrito de la historia del español, ya que don Niceto no redujo su aportación a las voces jurídicas de su época, entre las que incluyó algunos neologismos, sino que trató de incorporar el léxico de las compilaciones legales más antiguas. Con objeto de mostrar lo atinado o desacertado de las aportaciones de Alcalá-Zamora hemos comprobado el tratamiento que recibió cada una de sus propuestas tanto en la edición del DRAE inmediatamente posterior a su participación en la vida académica, la de 1936, como en las posteriores, hasta la de 2001 y el avance de la próxima. En general, gran parte de su aportación continuó intacta en el DRAE a lo largo de las décadas siguientes, a pesar de las revisiones a que fue sometido el Diccionario. Casi la mitad de las propuestas de Alcalá-Zamora han superado más de setenta años de vida académica. Los aciertos de las propuestas de Alcalá-Zamora se muestran más patentes si se contemplan desde la práctica lexicográfica de su momento. El estudio pormenorizado de los cambios que la Comisión del Diccionario de la Academia imprimió a las papeletas de don Niceto muestra que, en la edición para la que fueron destinadas las propuestas, un 75 % de las papeletas habían pasado al Diccionario sin cambios o con meros retoques. Alcalá-Zamora pronto adquirió un relativo dominio de las técnicas diccionarísticas; sin embargo, no hemos de atribuirle muchos elementos de rigor metodológico que sus propuestas solo adquirieron gracias a la compleja tarea de la Comisión de Diccionario de la corporación, que hubo de enfrentarse a la corrección de papeletas que se acercan más a borradores que a texto elaborado. Entre las deficiencias metodológicas de las propuestas del entonces presidente de la República hay que destacar el hecho de que se vieron lastradas por un planteamiento ante el léxico jurídico que se asemeja al de la terminología pero que, en ocasiones, las aleja del tratamiento propio de un diccionario de lengua, tanto por su carácter técnico como por la información enciclopédica que suelen incorporar. Alcalá-Zamora en muchos casos llevó el contenido de la legislación española, tanto la del pasado como la de su época, a las definiciones del diccionario y procuró especialmente que no hubiese discordancias entre el cuerpo legal y los artículos del DRAE. En la edición de las papeletas se hacen constar a pie de página los artículos de los códigos o disposiciones que sirvieron como referencia a don Niceto para sus propuestas. El trabajo de Alcalá-Zamora en la Academia sin duda lo marcó en cuanto a su visión de la lengua y le abrió el camino de sus siguientes trabajos lexicográficos, sus escritos de reflexión sobre el diccionario o el aprovechamiento de este en sus obras de carácter gramatical o en sus adiciones al Diccionario de galicismos de Baralt. Los comentarios y adiciones al Diccionario de galicismos de Baralt no son solo testimonio de las ideas de Alcalá-Zamora en cuanto a los extranjerismos, sino que constituyen también una excelente muestra de la vigencia en los años cuarenta del siglo XX de las voces o construcciones que apare¬cían en el diccionario de mediados del XIX. Además, la inclusión de nuevos galicismos, no contemplados por Baralt, nos revela lo que probablemente fue la última oleada de voces francesas en el español, antes de que aquella lengua dejase de tener la influencia que tuvo en el pasado. Estas adiciones al Diccionario de galicismos también son muestra del ideario lingüístico de Alcalá-Zamora: defensa de lo propio como suficiente, pero no un rechazo sin motivos de lo extraño, además del manifiesto acatamiento --no sin crítica ocasional-- a los pareceres de la Academia. Las adiciones al Diccionario de ideas afines de Benot, despojadas del diccionario al que deberían complementar, no constituyen, obviamente, un repertorio ideológico. No obstante, su valor puede estribar, en primer lugar, en el mero testimonio léxico, en especial de unidades fraseológicas, cuya riqueza es considerable. También adquieren importancia estos artículos por la ordenación temática a que someten los centenares de voces del ámbito del derecho que incluyen.