El consejo de indias durante los reinados de Carlos III y carlos IV

Abstract

La creación de la secretaria de estado y del despacho de indias por Felipe V, y la atribución a esta de competencias que anteriormente estaban reservadas al consejo de indias llevo a algunos autores a considerar a este supremo tribunal como un órgano en creciente decadencia a lo largo del siglo XVIII. Sin embargo, a partir del reinado de Carlos III, y especialmente tras la promulgación del decreto de 29 de julio de 1773 que equiparaba los consejos de Castilla e indias, este ultimo experimento un importante resurgir, que se tradujo entre otras cosas, en un aumento del numero y experiencia personal en los asuntos indianos de sus consejeros. Así, junto al importante trabajo desarrollado por este supremo tribunal como máximo órgano asesor del monarca en todo lo relativo a las indias, destaca su labor como órgano gubernativo, resolviendo ademas, en contra de lo dispuesto por varios decretos de 1717, 1747 y 1754 en asuntos relativos a la hacienda, guerra, navegación y comercio de las indias. Asimismo, este consejo, en cuanto tribunal supremo para aquellas tierras, administraba justicia, resolviendo recursos de injusticia notoria, de segunda suplicación y pleitos entre particulares. Conocía asimismo de visitas y residencias. El consejo canalizaba también las relaciones entre la santa sede y la iglesia indiana, velando por el cumplimiento del regio patronato. El consejo se componía de órganos unipersonales, como el presidente, el gran canciller, los consejeros, los fiscales... Y de órganos pluripersonales como las secretarias y la escribania de cámara. Ademas, en intima relación con el consejo trabajaban la contaduría general, muy influyente en estos años, y la cámara de indias.