Entorno para la evaluación y certificación de la calidad del producto software

Abstract

Hoy en día el software está adquiriendo una importancia fundamental. Por un lado, porque se encuentra presente en todo lo que nos rodea: sanidad, banca, transporte, investigación, ocio, formación, etc. Por otro lado, porque se considera el elemento diferenciador para las organizaciones del siglo XXI, las cuales han apostado claramente por las TICs para lograr su supervivencia y mejorar su competitividad. Considerando esta relevancia, la calidad del software supone un factor clave, sobre todo si se atiende a los riesgos a los que nos exponemos cuando el software carece de calidad. Dichos riesgos pueden ir desde simples situaciones incómodas, a grandes pérdidas económicas para las organizaciones o incluso pérdidas humanas. Por todo lo anterior, durante las últimas décadas se han realizado múltiples esfuerzos para evaluar y mejorar la calidad del software. Inicialmente estos esfuerzos se han centrado en la calidad de los procesos que se utilizan para el desarrollo del software, con modelos de madurez como CMMI o ISO/IEC 15504. Pero durante los últimos años, también han surgido propuestas para evaluar la calidad del propio producto software, entre las que se puede destacar la familia de normas ISO/IEC 25000. Sin embargo, las evaluaciones centradas en la calidad del producto se encuentran todavía en un estado incipiente y no se ha extendido en el sector del software una certificación que asegure la calidad del producto. En línea con lo expuesto anteriormente, la presente tesis doctoral pretende abordar los elementos clave para evaluar y certificar la calidad del producto software, como son: un modelo de calidad, que basado en ISO/IEC 25000 determine las métricas concretas a utilizar y los umbrales y funciones de medición. Un proceso de evaluación y certificación, que permita realizar todos los pasos necesarios para evaluar, mejorar y certificar la calidad del propio producto software. Y un entorno tecnológico, que permita dar soporte a la medición y evaluación de la calidad, reduciendo los esfuerzos necesarios y haciendo viable todo el proceso. Además, con el objetivo de validar el trabajo realizado, se presentará la creación de un laboratorio real de evaluación (AQCLab) y la implantación de un certificado de calidad emitido por AENOR.