Evolución de la calidad de vida en pacientes intervenidos de carcinomas de laringe, orofaringe o hipofaringe
- Álvarez-Buylla Blanco, Mercedes
- Jesús Herranz González-Botas Director/a
- José Martínez Vidal Director/a
Universidad de defensa: Universidade da Coruña
Fecha de defensa: 06 de octubre de 2011
- Adolfo Sarandeses García Presidente/a
- Juan Carlos Vázquez Barro Secretario
- Manuel Mañós Pujol Vocal
- Javier Gavilán Bouzas Vocal
- Antonio Morelló Castro Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Durante años el tratamiento del cáncer se centró, fundamentalmente en la supervivencia. Entre los años 50 y 60 ésta aumentó un 20% pasando del 50 al 70%. A finales de los años 70, el aumento de la supervivencia se detiene y empiezan a cobrar importancia aspectos de la vida del paciente que se engloban como calidad de vida (CV). Cambia así el paradigma enfocando nuevas estrategias terapéuticas a reducir las secuelas de los tratamientos preservando la funcionalidad laríngea y evitando fundamentalmente el traqueostoma. La complejidad del término calidad de vida derivada de su carácter multidimensional, así como la dificultad en su medición hace que de hoy en día no contemos con una estrategia terapéutica que claramente sea superior en términos de CV. Bajo estos antecedentes nos hemos propuesto evaluar como evoluciona la CV a corto plazo en pacientes intervenidos de cáncer de laringe, orofaringe e hipofaringe, en qué grado influye el traqueostoma en su CV, así como un estudio descriptivo de los diferentes dominios del cuestionario QLQ-C30 y QLQ-H&N35. Hemos realizado un estudio prospectivo desde 2008 al 2010 en 118 pacientes con cáncer de laringe, orofaringe e hipofaringe evaluados mediante el cuestionario general de cáncer QLQ-C30 y QLQ-H&N35, en tres momentos evolutivos distintos: antes del tratamiento, a los 3 y a los 6 meses del mismo. Los resultados muestran un deterioro de la CV en los pacientes con cáncer de cabeza y cuello tras el tratamiento con cirugía, especialmente a los 3 meses, con recuperación a los 6 meses, sin ser significativos estos resultados. Tras el tratamiento existe una mejoría de los síntomas generales del QLQ-C30 y un empeoramiento de las escalas funcionales del QLQ-C30 y de los síntomas específicos de cabeza y cuello del QLQ-H&N35. En función del traqueostoma, los pacientes portadores de un traqueostoma permanente son los que mejor CV presentan seguidos de los pacientes con traqueostoma temporal y por último de los pacientes sin traqueostoma. En todos los grupos existe un deterioro en su CV tras el tratamiento, pero solo resulta significativo, en los pacientes sin traqueostoma. A pesar de ello, las escalas funcionales del QLQ-C30, especialmente la laboral, y los síntomas específicos de cabeza y cuello, se afectan en mayor medida en los dos grupos de pacientes con traqueostoma. Existe un deterioro de la CV en los pacientes con cáncer de laringe, orofaringe e hipofaringe tras el tratamiento con cirugía. Sin embargo, los factores psicosociales más influyentes difieren a lo largo de la evolución, así al inicio los síntomas generales afectan más el estado general del paciente mientras que después del tratamiento son las secuelas del tratamiento o síntomas específicos de cabeza y cuello. La CV es un parámetro multidisciplinario, no se puede atribuir exclusivamente a un cambio de la CV a la presencia de un traqueostoma ni al cambio fonatorio. Así, los pacientes con mayor cambio fonatorio y con traqueostoma permanente son los que mejor estado de CV refieren, a pesar de una mayor cantidad e intensidad en las secuelas del tratamiento. Este hecho se puede explicar basándonos en el factor psicosocial más influyente de nuestro estudio: el sentimiento de enfermedad. Los pacientes portadores de tarqueostoma permanente presentan un mayor grado de importantes síntomas al diagnóstico (dolor, disnea..) que limitan sus actividades cotidianas condicionando que el paciente se sienta enfermo. Tras el tratamiento estos síntomas mejoran y a pesar de la aparición de las secuelas, esa mejoría en los síntomas iniciales imprime una recuperación emocional que ayuda al paciente a sobreponerse progresivamente de sus secuelas. El paciente se adapta así, sin implicar una modificación en su CV. Sin embargo, los pacientes sin traqueostoma presentan en el momento del diagnóstico simplemente disfonía, que tras el tratamiento se agrava, condicionando, en pacientes con bajo sentimiento de enfermedad, y resto de secuelas pequeñas, un deterioro en su CV. La realización habitual de entrevistas de CV permite estrechar el seguimiento de los pacientes y poder determinar los ámbitos que mayor soporte requieren. La integración en la actualidad de programas de rehabilitación logopédica, funcional y psicológica ha contribuido a no encontrar grandes diferencias en estas dimensiones. Sin embargo, hemos encontrado un claro deterioro en el estado social y laboral especialmente en los pacientes con traqueostoma, estimando la necesidad de reforzar el apoyo al paciente y familiares, así como programas para promover una reintroducción social y laboral precoz.