La competencia económica entre ciudades y territoriosmodelos, estrategias y gobernanza para la Europa del Siglo XXI

Resumen

La globalización ha socavado la especificidad de un territorio concreto, entendido como una unidad de producción y consumo. En consecuencia, son los gobiernos locales y Administraciones regionales o departamentales los que pueden ayudar y colaborar con las empresas para mejorar las condiciones de competitividad (infraestructuras, formación, etc.). Factores como las infraestructuras, sistemas de comunicaciones que aseguren la conectividad, y la existencia de recursos humanos preparados y cualificados, son hoy por hoy importantes. El objetivo de la tesis no es solo el de analizar las teorías del desarrollo económico en el ámbito micro, intentando evidenciar los aspectos y los factores que influyen en la competitividad de los territorios, en las decisiones de localización de las empresas y el modo en el que las administraciones locales y regionales pueden intervenir para aumentar la atractividad y la competitividad de los territorios. También se identifican cuales son las estrategias generales que las ciudades y los territorios aplican para ganar y mantener su competitividad, el modo en el que identifican sus potencialidades y tratan de gestionar el territorio, los actores y los factores que inciden en la competitividad. Uno de los aspectos importantes, es el de analizar e identificar los procesos de transformación, las políticas de incentivos, fiscales y de marketing, sin olvidar las inversiones en infraestructuras y reurbanización que las ciudades afrontan, para alcanzar sus objetivos de competitividad. La tesis no pretende centrarse exclusivamente en el análisis de los modelos y en la teoría de la Gobernanza, sino sólo dar un valor añadido para comprender mejor los mecanismos de diseño y de gestión de los procesos de desarrollo y crecimiento económico. Se analizan los casos y modelos que se han aplicado en Manchester, ciudad ejemplo del modelo fordista, que ha transformado radicalmente su composición económica, cortando radicalmente con su personalidad y raíces de ciudad industrial y textil, con un modelo de gestión y de Gobernanza participativo. El modelo de Munich, focalizado a la colaboración entre el público y el privado, aunque con una visión liberal; y el modelo francés de Lyon, con un modelo de Gobernanza totalmente dirigista, replicando el modelo político centralista francés. Finalmente, el caso de Turín, ciudad en crisis, fordista por definición, que mediante políticas de desarrollo intenta mejorar su grado de competitividad y que pretende crear el consenso a partir de un proceso determinado por la política. Realmente, la búsqueda de la competitividad en las ciudades, demuestra que existe un modelo de comportamiento y de ejecución en el que se siguen esquemas comunes: procesos de potenciación de determinados cluster, organización del espacio y recuperación de ámbitos urbanísticos. Inversiones en marketing y promoción, aprovechamiento de los factores endónenos de desarrollo y creación de consenso y de proyectos compartidos y diseñados siguiendo el modelo top-down, aunque se haya abandonado un modelo dirigista transformando la gestión de la competitividad en un concepto de colaboración y gestión compartida en la que la gobernanza es la piedra angular. Las ciudades y los territorios, especialmente en Europa, abordan procesos de inversiones, de planificación, de reconversión para posicionarse en el mercado. En realidad, se verifica la existencia de un modelo de gestión pública, de aplicación de marketing estratégico y de políticas similares, que permiten verificar la existencia de un paradigma de gestión publica de la competitividad de los territorios y de las ciudades, con el que afrontar la competitividad del Siglo XX